Orfeo y Eurídice ( Poesía)

  







Luis Fernando Agamez

Autor


                                                                         Orfeo y Eurídice               




 Es innegable el efluvio fantasmagórico que tan aterradores lugares alejados del ojo humano pueden llegar a emanar. No obstante un alma valiente es capaz de descender hasta los mas remotos confines del infierno con la intención de recuperar aquello que le ha otorgado una pizca de sentido a su miserable existencia en este absurdo plano terrenal gobernado por dioses ciegos e idiotas que se vanaglorian en sus empinadas atalayas creyéndose señores de todo cuando contemplan desde tan infame torre de babel.


Este era pues el caso del joven Orfeo y su amada Eurídice que, siendo victima del peor y mas antiguo de los crímenes, había descendido a los remotos confines del gobierno de Hades, condenada por toda la eternidad a pernoctar en los rincones del gélido inframundo, allí donde las almas se lamentan eternamente por su ya inexistente vida material, y sollozan, sollozan por la poca y fugaz alegría que les fue brindada en vida. 


Maldito sea todo aquel que no este dispuesto a enfrentar las mas incandescentes llamaradas del fuego infernal y hasta la muerte misma por recuperar a su dama, pues no es solamente un declarado cobarde carente de todo sentimiento de honor, sino también un indigno de su amor y de la preciada miel de sus labios que queda impregnada en su ser cuando esta lo ha de besar.


Graso error cometió aquel apasionado amante que sucumbiendo ante el inapelable deseo de volver a contemplar con sus profundos ojos azules al ser al que mas amaba, acabo por condenarlo en aquel desdichado acto de amor a pasar una eternidad entre el glacial e inescrutable valle de la muerte.



Autor: Luis Fernando Agamez Atehortua

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