SECCION HISTORIA: SINTESIS SOBRE LA GRAN GUERRA








Luis Fernando Agamez Atehortua

Autor



        LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL: LA GRAN GUERRA


ANTECEDENTES: 


“La Belle Époque”

El ocaso del siglo XIX, vio nacer en la Europa civilizada una tendencia generalizada al incremento de la actitud positivista ante la ciencia y el espectro materialista y cultural que habrían de caracterizar los periodos posteriores.  Una etapa marcada por la filosofía del progreso, el romanticismo, los grandes inventos revolucionarios tales como el automóvil, el cine, las armas de repetición, el tren, los aparatos movidos por la electricidad, el caucho, el avión y la radio confirman la presunción del hombre blanco europeo de su supremacía intelectual y física frente a culturas menos desarrolladas. Dicho periodo se le conoce como la “Belle Époque” y no es más que un lapso de tiempo marcado por el incremento de factores humanos que mejoraron e incrementaron la calidad de vida de aquellos que hubieron de experimentarlo. De modo que, se cierne entonces sobre el panorama de la civilización europea y americana una creciente predisposición al imperialismo y capitalismo liberal, producto de los planteamientos teóricos de mercado, ideológicamente instaurados por los economistas librecambistas y estudiosos plutócratas, tales como el eminente británico Adam Smith, cuya corriente de pensamiento expuesta en su obra “La riqueza de las naciones (1776)”, inspiro derivaciones sucesoras de esta que articularían y revestirían de una secuencialidad conceptualmente madura la cosmovisión capitalista del hombre blanco. Podría tomarse como ejemplo los postulados de la escuela de pensamiento economía heterodoxo liberal austriaca (Carl Menger, Eugen von Böhm-Bawerk, Ludwig von Mises y Friedrich Hayek) fundada por el entonces doctor en derecho y economista de origen germano Carl Menger, quienes más adelante desarrollarían y dotarían todo este idealismo Estadista-positivista de una serie de elementos que hasta el día de hoy aún se conservan. Vemos entonces el inicio de una idiosincrasia mercantilista y profundamente enraizada al materialismo, cuyo paradigma ha presentado una genuina e innovadora manera de contemplar la realidad. Como antítesis a los postulados burgueses se desarrolla paralelo a esto en Alemania lo que habría de ser la teoría del socialismo moderno, cuya articulación crítica y filosófica ve su formación de manera integral en la obra del alemán Karl Marx y su socio Friedrich Engels, “El capital (1867)”. 

Los sentimientos nacionalistas, las fluctuaciones imperialistas de las principales potencias como lo eran Francia, Rusia e Inglaterra y un marcado poderío socioeconómico y militar del que era ostentador el imperio Austrohúngaro y el autóctono imperio alemán a la cabeza del eminente canciller político Otto von Bismarck presidieron e influyeron en las convulsiones sociales europeas y transatlánticas donde la dinámica de mercado, la “Balance of power”, el colonialismo, el expansionismo económico, la inventiva bélica y el ansia de superioridad técnico-militar y hegemónica política terminarían por desencadenar una de las mayores catástrofes de la historia, la primera guerra mundial.


CAUSAS Y ESTALLIDO DE LA GUERRA:


«Los hechos llegaron más allá que las decisiones conscientes»

-Winston Churchill


ASESINATO DEL ARCHIDUQUE 

El día 28 de junio del año 1914 se hallaba  en la ciudad de Sarajevo (Bosnia) el entonces heredero al trono del hegemónicamente poderoso imperio austrohúngaro, el archiduque Francisco Fernando de Austria, quien habiendo concertado previamente una visita oficial al país, paseaba por las calles de la despejada y calurosa ciudad balcánica en un flameante “Gräf & Stift Double Phaeton” descapotable modelo 1910 , junto a su esposa la Duquesa Sofía Chotek quien entonces se encontraba esperando el cuarto hijo de la pareja. Durante aquel célebre tránsito, donde una enorme aglomeración de personas saludaba al futuro monarca y a su bella consorte, pocos fueron los que atisbaron las macabras intenciones de la inteligencia militar serbia y los cruentos integrantes de un grupo terrorista de ideología unificadora paneslavista conocido como “Mano Negra” o “Уједињење или смрт, Ujedinjenje ili smrt” (en serbio “unificación o muerte”), apoyada y alentada por el gobierno de Belgrado –Además de ser ampliamente fomentada por la Rusia zarista- quien tenía como manifiesta finalidad la unificación de los territorios sur eslavos en una gran serbia. Es evidente que semejante propósito nacionalista veía con horror e impotencia la reciente anexión de bosnia por parte del poderoso imperio austrohúngaro durante la guerra ruso-turca (1877-1878), pues para ellos esto no era más que reemplazar una regencia por otra. El primer intento de cesar con la vida de aquel insigne miembro de la realeza se dio con el arrojamiento de una bomba por parte uno de los integrantes del grupo nacionalista identificado como Nedeljko Čabrinović que entretanto el vehículo transitaba por el famoso río Miljacka ubicado en el centro de la ciudad, el artefacto explosivo vio su destino rebotando en la capota donde se transportaba el archiduque y acabo yendo a parar en la parte baja de uno de uno de los coches de la comitiva donde detono e hirió a un total de 20 personas y causo un agujero de 30 centímetros de diámetro en el suelo. Čabrinović hubo entonces de ingerir una pastilla de cianuro –Las cuales habían sido suministradas a los encargados de llevar a cabo el magnicidio- para rápidamente arrojarse a sí mismo al rio, no obstante, poca fue su suerte, pues el subterfugio del cobarde se encontraba en mal estado y solo causo un ordinario vómito. El rio que no contaba con más de 12 cm de profundidad hizo el resto y no tardo mucho en ser detenido por las autoridades, quienes entre abucheos y agresiones por parte de la muchedumbre hubieron de conducirlo al cuartel. No bien se dieron aquellos insólitos sucesos la comitiva tomo rumbo hacia el ayuntamiento donde el alcalde Fehim Čurčić  habría de pronunciar su solemne discurso de bienvenida en honor al duque y su esposa, empero este fue abruptamente interrumpido por Francisco Fernando, quien profundamente irritado hubo de proferir las siguientes palabras: «Señor alcalde, vine aquí para hacer una visita y me lanzaron una bomba. ¡Es ultrajante!»

Presta a calmar los acalorados ánimos, la duquesa intento tranquilizar al duque, y pronto este pidió al alcalde que continuara con su prédica. Fue entonces cuando la pareja se decidió por cancelar su agenda e ir al hospital a visitar a los heridos del lamentable suceso. De modo que, habiendo ultimado estos detalles, el gobernador Potiorek aconsejo que el vehículo imperial dirigiera su rumbo por los embarcaderos Appel con destino al hospital de Sarajevo, evitando deliberadamente transitar por la calle principal por el peligro que se corria. Sin embargo, pese a estas medidas Potiorek olvido avisar al conductor de su plan y no bien hubo por atisbar la calle “Francisco José”, se internó de inmediato en ella. Cerca del puente latino se apresuraron los integrantes de la comitiva a ordenarle al cochero que diera la vuelta y tomara la calle planeada, no obstante, esto fue imposible pues el motor del auto presentaba fallas mecánicas y no respondió ante los repetidos esfuerzos del avezado conductor. Fue entonces cuando una extraña figura, posteriormente identificada como Gavrilo Princip, miembro de “La mano negra” se acercó a donde se encontraba el coche y dirigiendo su delgada mano eslava donde sostenía una FN Modelo 1910 semiautomatica de fabricación belga, hubo de accionar 2 veces el gatillo, hiriendo en el acto y mortalmente a una distancia de no más de cinco metros, al archiduque en la yugular y a la duquesa en el abdomen. Rápidamente se detuvo al perpetrador –Quien trato de dispararse a sí mismo- y los heridos fueron conducidos a la residencia del gobernador con la intención de que se les salvara la vida, sin embargo, poco pudo hacerse debido a la gravedad de las heridas. Sofía hubo de morir no bien arribo a la casa y el Archiduque la siguió en su lúgubre final 10 minutos después en tanto exclamaba: «¡Sofía!, ¡Sofía! No te mueras... vive para nuestros hijos».

La noticia del despiadado asesinato fue sensación en toda Europa y el mundo, empero a pesar de ello nadie ni por un momento llego a pensar en una guerra. Fue un suceso rápidamente contrastado por otras noticias. “La prensa francesa daba más importancia al proceso de madame Cailloux, los británicos al problema de Irlanda o a las regatas de Plymouth, y el kaiser de Alemania, Guillermo II, emprendió un distendido crucero por el mar del Norte” José Luis Comellas (1998). Historia breve del mundo contemporáneo (1776 - 1945) La primera guerra mundial (PP 200-201).

A pesar de la fugaz atención de la que se revistió el asunto, Austria no pareció tomárselo tan a la ligera pues inicio una serie de averiguamientos con su inteligencia y llego a la certeza –Aunque sin pruebas- de que aquel espantoso crimen había sido incentivado por el gobierno de serbia. Fue así como el canciller Berchtold y la mayor parte del gobierno decidieron que lo correcto era castigar a serbia por aquel crimen y el 28 de julio, apoyados por Alemania y su canciller Bettmann-Hollveg que había ofrecido mediar con los rusos en caso de que estos intervinieran, las tropas austriacas entraron a serbia y conquistaron Belgrado en un lapso de pocas horas. 

Rusia sintiéndose amenazada por la alteración en el terreno balcánico, tan cercano a su espacio vital ordeno de inmediato la movilización general de su ejército, esto claro únicamente como medida de demostración de fuerza para presionar a las potencias germanas a que cesaran su agresión a serbia. No obstante, el Káiser envió un telegrama al zar Nicolás II pidiendo un entendimiento mutuo, el cual fue contestado positivamente por el zar quien era un declarado pacifista como la mayoría de los gobernantes europeos. A pesar de estos acercamientos no se llegó a ningún tipo de consenso, pues antes de negociar, los generales rusos cortaron las comunicaciones con san Petersburgo. Era humillante y penosa la idea de dar marcha atrás a tan vasto ejercito después de una orden como aquella que movilizaba millones de hombres. De manera que se continuo con la movilización general. Alemania por su parte también decreto la movilización de su ejército, sin embargo, esta obedecía a una estrategia anteriormente concebida por los altos mandos, denominada como “Plan Schlieffen”, la cual consistía en el planteamiento del combate en dos frentes, uno occidental de ataque y otro oriental de defensa. Un esquema bien concebido si se tiene en cuenta las relaciones estrechas entre Francia y Rusia y la posibilidad de un ataque bien orquestado por parte de los elementos gaélicos de la “1re Armée” -Ejército francés-. Estas medidas adoptadas por Alemania respondían a un síndrome bien conocido sufrido por los germanos, llamado “El gato acorralado” y era la posición del país de sentirse sitiado por enemigos a su alrededor, una especie de encierro que había sufrido en guerras anteriores y que no era para nada algo inesperado o novedoso. A pesar de esto la cancillería de Berlín pregunto a Francia como obraría respecto a los actuales acontecimientos, a lo cual esta contesto: «Francia obrará de acuerdo con sus intereses». Eso era todo, Alemania se movilizo. 

Inglaterra intento mediar sin éxito alguno y Alemania veía en una conferencia internacional una posible humillación a las potencias germanas por parte de las naciones europeas. Ninguno quería la guerra, empero ninguno quería dejar a un lado su honor u orgullo, es increíble como aspectos tan insignificantes de la cultura humana pueden propiciar las más ignominiosas barbaries y desastrosos acontecimientos. Los alemanes estaban seguros de que las demás potencias no intervendrían por miedo a su imponente maquinaria bélica, era esta la tesis de Bettmann-Hollweg y a mi parecer no era tan disparatada, pero si un poco presuntuosa teniendo en cuenta la importancia que aquellos orgullosos gobernantes le daban a su reputación.




DESARROLLO Y DINAMICA DE LA GUERRA:


El 2 de agosto del año 1914 el ejército imperial ruso cruza la frontera y entra a Alemania sin previa declaración de guerra. Sin mayor dilación el estado alemán hace lo mismo con Francia y moviliza su ejército traspasando la frontera gala, siguiendo la estrategia contemplada en el “Plan Schlieffen” al mando del mariscal de guerra Helmuth von Moltke. Se desconoce con certeza de que lado se inició el fuego, sin embargo, un efecto domino hizo el resto, ensartándose ambos bandos en una atronadora lluvia de balas procedente y contestada de todos los lados. Un día después Gran Bretaña declara la guerra a Alemania por la invasión a Francia y temerosa de ver su espacio vital amenazado. 

El conflicto inicio con las 5 mayores potencias de Europa, además de serbia y Bélgica, como beligerantes y acabo con más de 21 países enfrentados, entre los cuales se hallaban Estados unidos Japón e Italia de parte de los aliados y Turquía con las potencias centrales. Todos en sus respectivos bandos. Todos prestos para el conflicto. Es menester aclarar que se tenía conocimiento de la importancia que representaba el transporte, la llamada “Guerra de movimientos”, consistía en quien movilizara más rápido y con mayor abundancia a sus hombres y el material bélico, esto no era más que una consecuencia de la confianza que los pueblos tenían los recientes progresos con las armas de repetición, cañones y trenes. La actitud era de ferviente nacionalismo y entusiasmo, la mayoría de jóvenes soldados ardían por lo atractivo de la guerra y veían con ojos casi que poéticos aquel escenario, en especial los prusianos, cuyo régimen militar propicio en gran medida esta perspectiva de contemplar los hechos. Todo este este fenómeno patriótico fue a su vez suscitado por una opinión generalizada de los altos mandos de una guerra rápida, venciera quien venciera todos estarían a tiempo para navidad. No podían estar más equivocados. 

El conflicto inicio siguiendo las reglas del pragmatismo militar vigente, es decir los contendientes atacaron inicialmente y con todas sus fuerzas a los adversarios más peligrosos y cuya participación representaba mucha más amenaza que la de los propios detonadores de la guerra. Se vio dicha actitud en las acciones ofensivas tomadas por Alemania contra Francia, quien hubo de invadir Bélgica movilizando el 85% de sus efectivos para la agresión a Francia en el frente occidental. Los alemanes ganaron rápidamente la frontera francesa y dejaron tan solo un 15% para la defensa oriental contra los rusos. Por su parte Rusia con su numeroso ejército imperial al mando del general Samsonov avanzo cientos de kilómetros por Prusia oriental hasta que hubo de encontrarse con la férrea resistencia germana. 

La estrategia alemana de ofensiva contemplada en el plan Schliefen consistía en una gigantesca y masiva espiral que envolviera en la región de los Vosgos y Alsacia a todo el ejército francés, sin embargo, la necesidad de enviar gran cantidad de tropas al frente oriental para frenar el avance eslavo y el imperdonable error de dejar a parís con el general Gamelin para que este pudiera reagrupar sus reservas y lanzarlas contra el flanco alemán durante la batalla de Marne, fuera del área de envolvimiento terminaron por dificultar e inhabilitar esta ofensiva. 

La batalla de Marne habría de ser la primera en la historia que no duraría horas, sino meses enteros, ambos bandos intentaron romper los flancos enemigos sin resultado alguno y los ejércitos terminaron por cavar trincheras debido al fuego de las armas de repetición y a los múltiples peligros que representaban las armas modernas. La “guerra de posiciones” había sucedido a la de movimientos.

Rusia por su parte avanzo arrolladora y con gran celeridad por Prusia oriental, sin embargo, pronto se vio superada por el tamaño de la empresa y cada una de sus unidades se fueron desarticulando. Dicha situación fue aprovechada por el general Hindenburg, quien dividendo a los rusos en dos grandes ejércitos con un brillante plan de retirada y luego de contraataque, acabo por causar durante las batallas de Tannenberg y de los lagos Mazurianos, la considerable cifra de trescientas mil bajas y una pérdida de la mitad del material bélico al ejército ruso. Las consecuencias de esto fueron el suicido del general Samsonov y la recuperación del territorio perdido por parte de los alemanes. El ejército Austriaco que había penetrado en serbia a su vez tuvo que retroceder para hacer frente al avance ruso y cuidar sus propias fronteras.  Casi 2 meses de guerra y la situación permanecía igual para ambos bandos. Los ánimos se exasperaron y el descontento invadió a la población, la antigua tesis de una victoria fácil y rápida quedo pronto en el olvido.

Es menester tomar en cuenta el hecho de que los estados mayores y sus falsas expectativas sobre la guerra hicieron que esta se extendiera más de lo que debería. La falsa creencia en que las armas de tiro rápida brindarían un éxito veloz a la ofensiva siendo todo lo contrario al favorecer las posiciones de defensa de los contrarios haciendo virtualmente imposible el paso por el campo de batalla, la inexperiencia de los ingenieros en los problemas técnicos para movilizar y abastecer ejércitos tan grandes y las tácticas militares de celeridad y rapidez innovadoras que resultaron muchas veces ineficaces a la hora de mover millones de hombres, fueron factores que sin duda hicieron de esta guerra un completo desastre logístico en todos los sentidos posibles.

Era muy extendida la idea por todos los sectores de la guerra que un conflicto rápido favorecería más los germanos, pues estos se encontraban mucho mejor adiestrados, pertrechados y entrenados para una campaña ofensiva rápida. No pasaba lo mismo con una guerra larga que favorecía mas a las tropas aliadas, debido a que estas contaban con mucho más material humano, recursos y dominio marítimo para transporte y amasar material. La población de los países centrales era de unos 140 millones de habitantes y los aliados 250. Gran desproporción, cuya brecha continuaba creciendo conforme más países se unían a los aliados. No obstante, en cuanto a material bélico se refiere, Alemania contaba con una industria sumamente pertrechada y renovada, prueba de esto es la carestía de municiones sufridas por los aliados en el año 1915 que pudo conducir a las potencias germanas a ganar la guerra mediante una ofensiva conjunta y feroz, pese a ello estos ignoraban la situación de desabastecimiento inglés, algo que les costó muy caro.

Los germanoaustriacos movidos por la necesidad de una rápida victoria y contención a los rusos decidieron atacar por el frente este, a fin de romperlo rápidamente y abrirse paso, algo que sin duda les permitió ocupar Polonia, recuperar galitzia y parte de Lituania. A pesar de esto Rusia aún se mantenía en pie –Maltrecha y desabastecida- y se convulsionaba en una serie de problemáticas sociales que más adelante la conducirían a una guerra civil. Los esfuerzos por parte de los alemanes por romper el frente occidental tampoco fueron menos enérgicos, se enzarzaron en la batalla de Verdún que reporto cerca de 700.000 bajas entre en ambos bandos, cantidad solo superada por la batalla del Somme con cifras de hasta 1,5 millones de víctimas. Estas catástrofes logísticas y carnicerías humanas terminaron por confirmar la naciente idea de la inutilidad de la mecánica de la guerra.

Muchos agentes intentaron mediar para el cese del conflicto como por ejemplo Benedicto XV que ofreció su vida a cambio de la paz, asimismo el presidente Woodrow Wilson propuso la idea de una “paz blanca”, es decir, un fin de la guerra sin indemnizaciones ni anexiones de ningún tipo. Las potencias centrales respondieron positivamente, empero Francia y Gran Bretaña propusieron condiciones drásticas, ultrajantes e ilógicas para estos –cuya naturaleza se vería expresada en el tratado de Versalles (1919) donde se obligó a Alemania a pagar una suma de 33 000 millones de dólares , absurda según el eminente economista John Maynard Keynes, quien afirmo en repetidas ocasiones que semejantes medidas condenaban al pueblo alemán a la más profunda inopia y a pasar hambre por muchos años, situación que se vio constatada durante los años 20 donde Alemania vivió en la miseria, el dinero perdió casi todo su valor, la inflación se disparó y los precios eran mil millones de veces más caros que en 1919, a esto le siguió la crisis del 29 que vino a terminar con lo poco que quedaba de esta- , por lo cual se rehusaron y el conflicto continuo.

Rusia en su seno vivía una profunda desmoralización por los fracasos de la guerra, por lo cual el descontento abundaba en todos los sectores sociales. Lenin quien se encontraba en el exilio en suiza donde fundo la tercera internacional, afirmaba en su tesis que la guerra no era más que una consecuencia del imperialismo y por ende del capitalismo –Idea más absurda si revisamos al imperio romano, el imperio mongol, el imperio napoleónico, el imperio sumerio y hasta a los imperios barbaros de la edad media, cuyas practicas se asemejaban sobremanera a lo actualmente acontecido, ¿No domino roma a todas las ciudades de Italia y el mundo civilizado anexionando su territorio e imponiéndole el uso de sus costumbres y moneda por encima de las autóctonas? ¿No eran ellos quienes habían popularizado el término de “imperialismo” cientos de años antes de que si quiera el “pre-capitalismo” viera su atisbo en el ocaso de la era moderna florentina?, razonamientos abstractos producto de intelectualidades egocéntricas que ansiaban participación en el poder a costa del reemplazo de los vigentes y la fuerza de choque que representaba el pueblo. De igual modo la población rusa vivía en condiciones extremadamente precarias por su sistema económico atrasado y más similar a un régimen feudal que a una maquinaria de producción moderna como las de sus contemporáneos europeos, era pues el país con menor industria manufacturera y su capacidad agropecuaria estaba dividida entre los miembros de la realeza, nobleza y demás títulos de linaje <Richard Pipes (1999). Propiedad y libertad: Dos conceptos inseparables a lo largo de la historia: La Rusia patrimonial (PP 250-326)>. Su burguesía era minúscula y la libertad económica no era un concepto que caracterizara a esta nación. Sumamente atrasados Vivian los moscovitas, lo que ineludiblemente los condujo a tres revoluciones, una liberal, una socialista y por ultimo una comunista que hubo de triunfar con el despiadado asesinato de la familia Romanov y la instauración del régimen marxista.

En Alemania también hubo movimientos socialistas –Similar a los soviets en Rusia- y una gran cantidad de deserciones, no obstante, los generales Hindenburg y Ludendor rápidamente proclamaron la dictadura, relegando la autoridad del Káiser a un segundo plano, y asegurando así la obediencia del país. 

La actitud de Francia y Alemania no era tan convulsa, predominaron más que todo los movimientos pacifistas y de positividad exageradas. El mariscal Floch y Clemenceau se encargaron de llenar al país de una fe desbordada en su capacidad para enfrentar tamaña crisis.

En 1917 los estados unidos de Norteamérica entran a la guerra por decisión del entonces presidente Wilson, esto a consecuencia de la amenaza que representaba para su comercio la gran cantidad de buques ingleses hundidos por los innovadores submarinos alemanes. Es interesante que la estrategia usada para mermar la más evidente ventaja de los aliados: “El transporte de recursos ilimitados”, haya arrojado sobre las potencias germanas a un nuevo y poderoso enemigo que causaría una desestabilización marcada en la guerra trayendo como resultado la derrota para los centrales. 

De manera que la guerra no pintaba nada bien para los rusos puesto que sus defensas habían mermado sobremanera y la ofensiva había sido abandonada por completo, dando como resultado la ocupación de la mayoría de territorios bálticos, la llamada “La rusa blanca” y ucrania, situación que condujo a Lenin a solicitar la firma de un proceso de paz que privo al estado soviético de Finlandia, los tres estados bálticos, Polonia y Ucrania. La guerra en el frente oriental había terminado con Alemania victoriosa. Fue entonces que los alemanes decidieron atacar con todas sus fuerzas el frente occidental, era bien sabido entre ellos que un desembarco aliado por parte de los estadounidenses no haría más que incrementar la dificultad de sus acciones, pudiendo peligrar hasta la victoria misma, de manera que, utilizando sus poderosos e innovadores cañones “Berthas” (cuyo alcance era de centeneras de kilómetros) se lanzaron a la ofensiva  y no tardaron en derrotar a los británicos en Yprés y avanzar hasta Amiens donde finalmente fueron detenidos. Obtuvieron numerosas victorias en otras zonas donde su acción había sido redirigida y a mediados de mayo a 60 kilómetros de parís iniciaron un atronador bombardeo con sus “Berthas” que obligo a la capital a llevar a cabo una evacuación masiva de la población civil. Por su parte los americanos ya se encontraban desembarcando sus hombres en Europa, en un ritmo de 250.000 tropas.

A mediados de junio ambos bandos se encontraban igualados y el mariscal Floch con su ahogante superioridad numérica se lanzó a la contraofensiva dando por resultado un retroceso, aunque seguro, de parte de los alemanes que indico a todas cuestas su imposibilidad de sostener las líneas. Se extendió entonces por todo Alemania un sentimiento derrotista que, viendo la imposibilidad de su ejército a continuar en una ofensiva conjunta y efectiva además de una defensa eficiente, convenció a la población de la perdida técnica de la guerra. En el otoño de 1918 el káiser Guillermo II huye a Holanda y en Alemania se conforma un gobierno provisional tratando de obtener una paz honrosa, sin embargo, estas intenciones fueron detenidas por los movimientos socialistas y los sublevados de la marina que enarbolaban la bandera roja como desafío al gobierno. La rendición incondicional es presentada en noviembre de 1918.


CONFERENCIA DE PAZ DE PARIS: FIN DE LA GUERRA

En el año 1919 habrían de reunirse las potencias aliadas con las centrales con la expresa finalidad de fijar las condiciones del armisticio. Algunas de las exigencias fueron la indemnización completa de los daños de la guerra por parte del bando central, la cesión de territorios, la anexión de colonias en el áfrica y Asia, y por último el desarme y suscitada ruina de Alemania, así como la destrucción completa de su material de guerra y el pago de una indemnización virtualmente impagable según todos los economistas de sus tiempos. Meras insinuaciones de las verdaderas intenciones de Inglaterra que deseaba la ruina de la potencia germana, pero no a costa del engrandecimiento de Francia.


TRATADO DE VERSALLES:

El 28 de junio del año 1919 en la Galería de los Espejos del mítico Palacio de Versalles, otrora construido por el brillante gobernante Luis XIV, se reunían Gran Bretaña, Francia y Alemania para imponer una serie de condiciones a la última, a la cual veían como máxima responsable del conflicto. Las dos potencias tenían como objetivo diezmar a Alemania hasta hacerla inofensiva y dejarla fuera del equilibrio de poder europeo. Fue así como se fijó la cesión de Alsacia y Lorena, además de la completa ocupación de la orilla izquierda del Rhin y el Sarre por parte de Francia, además del derecho a beneficiarse de los pozos carboníferos. De igual manera cedía Bélgica Eupen y Malmedy, a Dinamarca Schleswig del Norte, y a Polonia, Posnania, parte de Silesia y el famoso «corredor», vía libre para entrar al mar y negociar marítimamente. Se le confirió también la independencia a Dantzig (Gdansk) y Memel.

Igual de duras e inflexibles fueron las condiciones militares, Alemania no debía tener aviación, su ejército no podría superar el número de los 100.00 hombres, debía entregar todo su poderío naval a gran Bretaña y sus barcos de guerra en un futuro no podían superar las 10.000 toneladas.

Alemania debía entregar todas las obras de arte obtenidas durante la guerra, su propio utillaje, gran cantidad de vagones de tren y locomotoras. También debía entregar una suma 33 000 millones de dólares. Ya hemos explicado lo absurdo de esta cantidad, la cual era impagable en aquel tiempo. El economista John Maynard Keynes afirmo que al solicitar esto se condenaba a Alemania y a su gente a muchos años de miseria e inopia, algo que se confirmó durante los años 20 cuando la inflación de los precios llego al grado de superar los mil millones, es decir mil millones más caros de lo que habían sido en 1919. El pueblo sufrió las consecuencias y para el año 1931 había más de 12 millones de personas sin empleo en Alemania.




CONCLUSION:

Este acontecimiento producto de los orgullos, la ambiciones y las emociones suprimidas se saldó 11 millones de muertos en los cuales 7 fueron heridos. Una cifra bastante coherente si se tiene en cuenta la monstruosa cantidad de 70 millones de hombres que habían sido movilizados. Se invadieron un total de 8 naciones y miles de poblaciones fueron sometidas a vejámenes y destruidas. Doce millones de toneladas de buques fueron hundidas y el traumatismo causado por semejante catástrofe, que hubo de sacudir al mundo civilizado y abandonar por completo el estatus e ideas de la Belle Époque”, mostro al mundo la brutalidad de los seres humanos. 


"Quizás la más grande y mejor lección de la historia es que nadie aprendió las lecciones de la historia”.

-Adolf Hitler




Bibliografía: 


1- José Luis Comellas (1998). Historia breve del mundo contemporáneo (1776 - 1945)


2- Judith Coffin & Robert. C. Stacey (2012). Breve Historia de Occidente: Las civilizaciones y las culturas. 

2.1-  Richard Pipes (1999). Propiedad y libertad: Dos conceptos inseparables a lo largo de la historia.

3- Francisco Fernando de Austria.” Wikipedia, La enciclopedia libre. 2 de septiembre 2021. 17 de septiembre de 2021. < https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Fernando_de_Austria>.

4-    Atentado de Sarajevo. “Wikipedia, La enciclopedia libre. 9 de septiembre 2021. 17 de                  septiembre de 2021. <https://es.wikipedia.org/wiki/Atentado_de_Sarajevo>.

5- El archiduque en Sarajevo, un atentado para detonar la guerra. “El mundo. 28 de junio 2016. 17 de septiembre 2012. <https://www.elmundo.es/la-aventura-de-la-historia/2016/06/28/5772529522601dff658b4654.html>


6- Primer Ejército Francés. “Wikipedia, La enciclopedia libre. 8 de noviembre 2020. 17 de septiembre 2021. < https://es.wikipedia.org/wiki/Primer_Ej%C3%A9rcito_Franc%C3%A9s> 


7- Mano Negra (Serbia). “Wikipedia, La enciclopedia libre. 23 de abril 2021. 17 de septiembre 2021. <https://es.wikipedia.org/wiki/Mano_Negra_(Serbia)>


8- Galos (pueblo). “Wikipedia, La enciclopedia libre. 20 de mayo 2021. 17 de septiembre 2021. <https://es.wikipedia.org/wiki/Galos_(pueblo)> 


9- Batalla de Verdún. “Wikipedia, La enciclopedia libre. 12 de julio 2021. 17 de septiembre 2021. <https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Verd%C3%BAn> 


10- Batalla del Somme. “Wikipedia, La enciclopedia libre. 16 de septiembre 2021. 17 de septiembre 2021. <https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_del_Somme>


11- Primera batalla del Marne. “Wikipedia, La enciclopedia libre. 11 de septiembre 2021. 18 de septiembre 2021. <https://es.wikipedia.org/wiki/Primera_batalla_del_Marne>


12- Tratado de Versalles (1919). “Wikipedia, La enciclopedia libre. 13 de septiembre de 2021. 18 de septiembre 2021. <https://es.wikipedia.org/wiki/Tratado_de_Versalles_(1919)>


13- Primera Guerra Mundial. “Wikipedia, La enciclopedia libre. 25 de agosto 2021. 18 de septiembre 2021. <https://es.wikipedia.org/wiki/Primera_Guerra_Mundial>


Autor: Luis fernando Agamez Atehortua

Comentarios